Marco conceptual del XXIII Congreso: Las prácticas desarrolladas por los trabajadores y equipos de la salud tienen lugar en los pequeños espacios cotidianos del Centro de salud, los servicios del hospital, el domicilio de los usuarios y la “comunidad”. Los diferentes modos de gestionar las prácticas por los equipos de salud, condicionan inevitablemente la clínica, y es en estos espacios de la microgestión, donde surge la posibilidad de recrear una clínica empobrecida y poco eficaz, ampliando sus horizontes, de manera tal que ésta resulte más adecuada para atender las verdaderas necesidades y problemas de salud-enfermedad de las personas y familias, una clínica comprometida principalmente con la vida. Ahora bien, ¿de qué manera se articula el trabajo cotidiano de los equipos con las políticas públicas? Si entre los objetivos explicitados por los Ministerios y Secretarías de salud respecto de la atención de los problemas de salud-enfermedad aparecen la universalidad, la integralidad y la equidad, y la estrategia declarada es la Atención Primaria de la Salud, ¿cómo ganar coherencia entre lo macro y lo micro?, ¿de que manera la Participación de los trabajadores y de la ciudadanía hace marca en la política de Estado?, ¿de que manera contribuye con éstos objetivos el desarrollo de investigación y tecnología en el ámbito nacional y local?
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